En 1716, España implementó la primera regulación tarifaria para la correspondencia pública, estableciendo tarifas basadas en la distancia y el peso de las cartas. Este avance, junto con mapas y otros documentos históricos, transformó el sistema postal y la comunicación en la comarca valenciana de la Marina Alta durante los siglos XVII y XVIII.
Resumen del texto:
La primera regulación tarifaria de la correspondencia pública en España, establecida en 1716, supuso una mejora del sistema de postas en todo el país. Antes de esta regulación, los cartógrafos ya habían elaborado mapas que detallaban los itinerarios y caminos de las distintas regiones españolas, facilitando así la comunicación postal.
La primera referencia sobre itinerarios en España proviene del «Reportorio de todos los caminos de España» (1546), del valenciano D. Pedro Juan Villuga, que incluye el trayecto costero entre Villajoyosa y Denia. Sin embargo, el Camino Llano que describe, no aparece en mapas extranjeros hasta la obra de Pieter Van der Aa, del siglo XVIII.
En lo que respecta al correo en la comarca de la Marina Alta en los siglos XVII y XVIII, resulta complicado encontrar documentación gráfica de los caminos y carreras de postas. Y hallar correspondencia particular de la época es aún más difícil. Aun así, un ejemplo notable es una carta fechada el 18 de octubre de 1696 en Benidorm, dirigida a Villajoyosa a través del Camino Llano. Esta misiva, que no tiene marcas postales debido a su antigüedad, muestra el uso de la carrera de postas a pie. Mientras que la primera marca estampada de la Alta Marina es la de Denia de 1781.
Con el desarrollo del correo y la creación de marcas, se establecieron nuevas rutas y el servicio postal se hizo más eficiente. La red de postas, inicialmente reservada para empleados del rey, se abrió al público, mejorando la distribución del correo y reduciendo costos. Hoy, esta red histórica de carreteras aún sirve como base para nuestra infraestructura vial.




