Las marcas prefilatélicas valencianas del siglo XIX conocidas como “lágrimas” se emplearon utilizadas entre los años 1806 y 1843. El descubrimiento de la “lágrima” de la localidad de Almusafes aporta nuevas perspectivas sobre la red postal de la época y subraya la importancia de seguir investigando la marcofilia (estudio de los matasellos) levantina.
Resumen del texto:
Las marcas prefilatélicas del siglo XIX conocidas como “lágrimas” y utilizadas en varias localidades del Reino de Valencia, presentan un diseño distintivo con adornos simétricos que asemejan una lágrima alargada.
La primera administración en utilizar este tipo de marca fue la de Játiva en 1806. A lo largo de las décadas siguientes, su uso se extendió a otras poblaciones como Castellón, Segorbe, Oliva, Murviedro, Liria, Villarreal y Cullera.
El uso de estas marcas se generalizó en las administraciones postales y, eventualmente, en la administración de Cartagena. Aunque muchas de estas marcas son comunes, se siguen descubriendo nuevos ejemplares, algunos de notable rareza, como el de la estafeta de Almusafes.
Se han encontrado ejemplares de la marca tipo “lágrima” de Almusafes utilizados entre 1831 y 1843. Dicha estafeta, ubicada en una ruta importante entre Valencia y Murcia, no aparece detallada con sello en las guías postales de la época. Eso sugiere que su uso fue limitado o esporádico. Solo se conocen tres documentos con esta marca: un sobrescrito de 1831, un frontal de 1832 y una carta de 1843. Estos documentos muestran que fue empleada durante al menos doce años, aunque su uso disminuyó con la introducción de los sellos de fecha tipo “baeza”. La cercanía de Almusafes a Valencia y la posible preferencia por transportar el correo directamente a la capital pudieron haber limitado la utilización de esta marca, lo que explicaría también su rareza.